Tengo que escribir en mi blog pero es un blog de sufrimiento hoy. Me duele la panza. La tengo toda inflamada y no quiero ir al doctor porque los doctores aquí dicen “te duele la panza” y eso ya lo sé. Entonces gracias a google uno puede elaborar en las hipocondrias y puede ser:
Apendicitis: todo entra, dolores y cuanta cosa, pero no tengo fiebre ni vómito. Además, la pura idea de que me abran los doctores gringos y luego me cierren con grapas y no me den antibióticos a menos que me dé septicemia me cura enseguida.
Gastroenteritis: me comí una salchichota de cerdo y cosas con pelos, seguro ya me dio tifoidea (again) pero sin diarrea ni vómitos ni fiebre. Estaba buena la salchicha, quién me manda andar buscando salchichas ajenas cuando tengo una en casa. Muaja.
Chron´s disease: eso, alérgica al gluten. Por eso odio las hamburguesas, pizzas y pasteles, me inflaman la panza y siento morir además de que me producen náusea… pero la cerveza me cae bien. La cerveza no puede hacerme daño, sería una mala mexicana y una mala humana si eso fuera. Así que no, eso no es.
Así que así estoy, con dolor de panza, sin posibilidad de comprar una buscapina porque no tengo receta y los doctores te dicen “te duele la panza” y ya. Maldita medicina moderna que no sirve para un carajo. Té de manzanilla, caldo de pollo y a hacerle como si estuviéramos en el Medievo (voy a conseguirme unos monjes que se pongan a cantar estilo mariachi afuera de la ventana).
Bua, sufro.