Nos dolió el corazón que se le notaban las costillitas, que tenía cortada su orejita, que miraba y maullaba con dulzura.
Pobrecito, dijimos. Eso fue en agosto.
Después de tragarse alrededor de 35 kilos de comida para gatos sabor pato , les muestro a Simón, el cochigato.
Antes. Awww, pobrecito.
Después.¡Auxilio, socorro, me come!
Simón, el terror del hogar, había estado destruyendo la casa, la paz, el sueño, las puertas, las paredes, las plantas, todo. Pero hoy les voy a contar cómo le hicimos para controlar su salvajez. Inspirado en Mi gato endemoniado (¡Gracias, Jackson Galaxy!).
Ahí aprendimos
que ante gato maligno realmente lo que hay es incomprensión.
Así que:
a) hay que
canalizar la energía,
b) se necesitan constancia y premios, y finalmente se logra...
c) paz mundial.
Como Simón,el gato
de segunda mano, tiene mucha energía, canalizamos su hiperactividad enseñándole trucos.
O más bien, en
términos "gato", él nos entrena a nosotros.
Material
- Premios deliciosos
- Un clicker que haga clic (osea, un chunche que haga ruido)
- Un gato hiperactivo
Instrucciones
1. Observar al
gato, cuando realice algo positivo, se marca clic y se le da premio (Tiene que ser en el momento que lo hace, no cuando deja de hacerlo, o lo que se está premiando es que deje de hacerlo).
2. Unir esa
actividad a un mandato. Cuando realiza el mandato correctamente, dar clic al
clicker y recibe un premio.
3. Gato entrenado.
Cuidado con los
comandos, porque una vez "marcado" un comportamiento, Simón (o
cualquier gato) lo hará una y otra vez para recibir su premio.
Tadaaaa:
tricks from edigator on Vimeo.
http://vimeo.com/69428536