Aquí en gringolandia los animales son otra manifestación más del ego.
La gente tiene como mascotas a perros y gatos y pájaros e iguanas y cerdos y los más exóticos etcéteras que definan lo chic que son. Que se convierten en extensiones de ellos. Se espera que la mascota pierda su animalidad y adopte una especie de infantilismo humano, se desea que las mascotas sean mini personas.
Por ejemplo, si alguien trae a un perro en el parque se cree que si cien niños corren hacia el perro, éste debe ser dócil, simpático y alegre. Aquí no se le enseña a los niños que no metan sus manitas llenas de hotdog a la boca del pitbull.
En esa línea confieso que le hice algo terrible al gato... le compré un disfraz...
¿miau?
¿miauuuu?
mph, miau, rrrr
miajajaja
mph, miau, RRRRRRR
Acto seguido el gato corrió al balcón. Escuché un ruido cuas y llegó corriendo el gato.
Me escupió a los pies un pajarito muerto, bueno, moribundo, boqueaba y tenía tantita sangre. Estaba en trámite de defunción. Lo puse en una cajita de zapatos y lo dejé afuera, porque no había nada más que pudiera hacer.
Nunca traten de quitarle lo gato al gato. Los gatos son... y son con moraleja.
miau miau power, ¿cómo chingados no?
bua.
2 comentarios:
FIU bendito el gato que te devolvió a la realidad. Por un instante pensé que te había perdido.
por mi culpa, pobrecito pajarito :,( nimodo
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