29.10.17

Sobreviviendo la escuela pública: semana 8 (sin quejas)

Semana 8, las buenas:

Como no tengo con quién quejarme, me quejo con ustedes, mis tres lectoras y tío. (Hola tío). Pero no todo ha sido popó.

Hablamos con la mamá y la hermana de Robin Williams Jr. con Robin Williams Jr. presente. La mamá (boricua, ella) le dijo al niño que si escuchaba que su hijo le hablaba mal a sus profesores le iba a partir la cara, coño. Y me pasó su número de celular para que la llamara al instante. Yo hablé de la no violencia y el niño se escondió detrás de mí y ahora sigue siendo payaso pero mucho mucho más positivo y ayuda a los demás.

Un niño, que no es de mi clase abrió la puerta, les pintó un dedo y les gritó, Fuck all of you. Ahora, gracias a una maestra de educación especial y sus consejos yo lo agarré y le dije, “vamos a intentar eso otra vez, cuando vengas a saludar se dice buenos días, clase”. Lo hace y la clase le responde, “¡Hola!” Ahora, cada que pasa por mi salón grita, buenos días, clase y me abraza.

Ese modelaje me ha funcionado con casi todos los niños y niñas que pasaban pintándome un dedo, ahora me saludan y me abrazan.

Otra cosa, negocié con mi clase de la última hora. Salen a jugar futbol por 15 a 20 minutos y regresan a trabajar. Niños que no han escrito más de una línea desde que están en quinto de primaria están componiendo escritos de más de una página.

Estoy aprendiendo de Youtubers y Messi y Ronaldo.

Y por último, el programa de Intercambios con los papases comenzará el 22 de enero. Y negocié que se le pudiera pagar en efectivo al maestri de español, así que no tiene que ser un ciudadano quien dé las clases.


Y sigo en el gym.

Sobreviviendo la escuela pública: semana 8

Semana ocho o nueve, no sé, de la iguana mexicana haciéndola de maestra en una escuela pública en vacalandia

Esta semana aprendí que tengo la amígdala sobre estimulada. Bueno, primero les cuento lo primero y luego llegamos a la amígdala.

La siguiente semana se tienen que entregar calificaciones. El sistema es chistoso porque la escala es de 0 a 4, 4 siendo lo más alto. Se da un 4 cuando el trabajo del alumno o alumna excede expectativas, 3 cuando se cumplen las expectativas y se demuestra competencia, 2 es cuando no demuestra comprensión del contenido o habilidades, 1 es poder escribir su nombre y respirar. Me imagino que 0 es cuando no van a clase.

La calificación para aprobar es 1.25.

Pero si no pasan, sólo van a la escuela de verano y respiran y ya. Pasan al siguiente grado y son problema de las preparatorias, no nuestro.

No olvidemos que las primeras 4 semanas fueron puros exámenes (que por cierto, son administrados por empresas privadas y los resultados se venden a otras empresas privadas que pronostican crecimiento en fuerza laboral, casas habitación, ingreso a universidades y, según una leyenda urbana, incremento de celdas en las cárceles privadas). First world, para ustedes.

En esas 3 semanas de "clase" tuve que ir a una capacitación de todo el día y esta semana fue corta porque tuvimos otra capacitación para todos los maestros y maestras de la escuela durante el viernes todo el día (y se enfermaron muchísimos, no pudieron ir, pobres, seguro había un germen o algo así). Así que, salvo que los califiquemos en su capacidad para responder exámenes, no veo qué estamos evaluando.

En general, veo que los maestros y maestras están llegando a una especie de anestesia, sus personalidades están siendo erosionadas y la maestra que lloraba cada que un niño le decía que era una gorda pendeja y que se suicidara antes de que vengan por ella para meterla a un laboratorio para estudiar cómo es que las morsas hablan inglés, ahora ve al niño y le dice que se quede sentado o que deje las tijeras.

Las maestras se paran frente a la clase y dicen palabras y dan instrucciones, imparten la clase que prepararon y les dan copias y actividades estimulantes mientras los niños y niñas brincan en las mesas y se insultan, insultan a la maestra, se salen del salón, le jalan el pelo a alguien, se avientan comida, se escupen, o se ponen audífonos y cantan en voz alta para que no puedan oír a la maestra.

Un salón de clases es más parecido a un mercado en domingo que a pues… un salón de clases.

La capacitación del viernes no fue para hablar de esto o nuestra salud mental. Nope, fue para hablar del cerebro triúnico. Porque, para esto, estamos leyendo un libro que escribió una mercadóloga para aprender a cómo lidiar con minorías. Es un texto plagado de errores factuales, generalizaciones de las culturas orales y colectivas (aka la mexicana y la negra) vs. las culturas intelectuales e individuales (como la gringa, según la mercadóloga) y consejos baratos y estúpidos de cómo tenemos que usar vulnerabilidad selectiva para conectar con los alumnis.

Becky, lo que Juanito necesita es que no deporten a su mamá, no que yo le cuente que extraño a mi gato.

Entonces, según este libro y la capacitación de 4 horas sobre cerebros reptilianos (donde su servilleta se sentía muy simpática, porque se identifica con cualquier cosa escamosa) tuvimos que trabajar sobre cómo desestimular la amígdala en los alumnis, cuya función (de la amígdala) es responder ante el peligro: correr, pelear o congelarse (según la mercadóloga, que yo creo que abrió el libro de neurología de la década de 1960 y agarró palabras apantallapendejos).

Anywho, resulta que mientras pasaban las horas y las horas yo me estaba dando cuenta que las capacitadores beckies hablan de buenas intenciones y diferencias culturales y más evaluaciones y más reglas y más métodos burocráticos para poder lidiar con los negros y latinos (bueno, no dicen eso, no, dicen, “para que las minorías que pertenecen a las culturas colectivas  puedan adaptarse al rigor intelectual de una cultura como la nuestra”) cuando lo que se necesita es:

  1. Admitir que son racistas y que esta ciudad es racista y eso afecta a los alumnos y alumnas,
  2. Admitir que el sistema y el presidente (elegido por la mayoría) también es racista y eso ha envalentonado a la gente a ser todavía más racista y eso también afecta a los alumnos y alumnas,
  3. Admitir que el sistema prefiere deportar o meter a la cárcel a todas estas minorías y los alumnos lo saben.
  4. y, finalmente, admitir que los alumnos y alumnas han vivido con eso toda su vida y no se va a quitar usando rúbricas o Notas Cornell (las otras 4 horas de la capacitación fueron sobre esto). 

Al final, me di cuenta que quien tenía sobre estimulada la amígdala era yo, la reptílica edigator, que estoy entre salir corriendo cual lagartija basilisco sobre el agua o básicamente agarrar una silla y partirle la cara a todos estas beckies (y al vaquero sin vacas).
mente de la edigator


Por suerte, como todas estas teorías del cerebro triúnico y el secuestro de la amígdala y el cerebro reptiliano ya han sido probadas como falsas o incompletas, no le aventé la silla a nadie y al salir mejor me puse a ver la segunda temporada de StrangerThings.

Pus data:
Esta semana que viene tendremos simulacro de código rojo. Yo no sabía qué era eso, los alumnos y alumnas me explicaron que es cuando entra un asesino con un arma y tienen que esconderse en los clósets y guardar silencio. Un simulacro que hacen cada 6 meses desde que están en el kínder.


Good times.

21.10.17

Sobreviviendo la escuela pública: semana 7 u 8

Semana ocho de la iguana mexicana haciéndola de maestra en una escuela pública en vacalandia

Por si se lo perdieron, aquí un breve resumen de las últimas 8 semanas:

Una típica conversación entre un típico maestro/a y un típico alumni sin importar la hora del día es la siguiente:
Maestrx: Jessica, llevas 10 minutos jugando y ni siquiera has sacado un lápiz para empezar la actividad.
Jessica: Fuck you, puto baboso! Qué te piensas puto racista de mierda, fuck this class, fuck this school y suck my dick.
Exit Jessica del salón dando un portazo y a quién sabe dónde por una hora.

Sucede algo muy chistoso, si queremos decirlo de alguna forma, la escuela pretende ser una burbuja en donde todo es perfecto, todos y todas tienen las mismas oportunidades, no hay racismo y todos vomitamos arcoíris y cagamos bombones. Los pósters dicen aquí todos son aceptados y aceptadas. Las camisetas que les regalan son bilingües y alegres. Las maestras y maestros planeamos clases, tenemos que entregar calificaciones, establecemos metas. Si vienes y ves los documentos y los salones (sin gente), pareciera que aquí hay enseñanza y aprendizaje.

Como diría Hyperbole and a Half:
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Entonces, ante el espejismo, los maestros y maestras (beckys todas) con quien he platicado dicen que el problema es que no los tenemos suficiente tiempo porque los alumnos y alumnas se hablan así en su casa y ésa es su cultura, el problema es que no les enseñan valores en sus casas. Obviamente se refieren a los afroamericanos y latinos, digo obviamente porque me lo dicen, “African American families are like this”. Woah, tranquila, Becky. Me imagino que tu vasta experiencia viviendo en hogares latinos y afroamericanos y tus cien mil amiguis de otras culturas te han dado ese conocimiento innegable y absolutamente certero.

Así es, mis queridas lectoras y lector (omaigod, tío ya me dijo mi madre que estás leyéndome con todo mi florido vocabulario, ups, ¡Hola!). Les decía, así es, las beckies que saben taaanto de nuestras culturas, son las que están a cargo de nuestros hijis (bueno, de los suyos, porque aquí su lagartija no tiene lagartijitas).

Yo me pregunto si acaso, no sé, el hecho de que le presidente de foquin estados unidos diga que los negros son terroristas, los mexicanos violadores y que va a deportar a todo lo que no sea blanco ario ojo azul, pues no sé... Que si mr. cheto  tiene un problemita con Corea del Norte cuya capacidad armamentística es menos que la de Saltillo, se pone a prohibir la entrada de norcoreanos a Gringolandia, manda 40,000 soldados a Corea del Sur y lo amenaza con echarle algo peor que una bomba atómica
Imagen real de la política exterior estadounidense en el siglo XXI

Digo, a lo mejor eso afecta a los alumnis, no sé, quizás, los alumnos están reaccionando ante la figura de autoridad y como no se lo pueden decir al trompas, nos lo dicen a nosotros.

Sea lo que sea, el día escolar es largo y asqueroso, es pararse enfrente de 40 adolescentes que te insultan de maneras que si te lo dijera un adulto, mínimo agarras una silla y se la avientas en la cara.

Y el distrito pretende en su burbuja de mariposas y pajaritos que les demos una clase que tenemos que preparar con pelos y señales indicando exactamente cada objetivo académico/emocional y social estamos desarrollando con qué actividad según cuál estándar del distrito y cómo lo estamos modificando para que cada alumni se convierta en un aprendiz independiente. Esto se entrega al inicio de cada semana para ser aprobado por la directora. Lo que necesitamos es una hora de terapia al día para procesar este trauma. En fin, mientras entreguemos los planes de clase todo está perfecto, el lema de vacalandia es siempre: Tú aparenta, aquí no pasa nada.

Bueno, pero no todo es popó. NOO.

Hace como un año o dos, ya ni sé, sustituí a un amigo en su clase de español para adultos. Y me encontré cara a cara con un programa maravilloso.

Básicamente, una vez a la semana durante hora y media, los papás que no hablan español ni tienen amiguis fuera de su círculo cerradito (cof cof, los blanquitos) toman clases de español y los que no hablan inglés (inmigrantes recientes, en su mayoría) toman clases de inglés. Y luego en la última media hora se juntan y hacen actividades juntos.

Lo que vi es que en esa media hora los papás blanquitos que por lo general no le hablan a la gente con melanina, están interactuando con ellos conviviendo y escuchándose. Están creando comunidad.

Así que me dije, edigator, hagámoslo. Conseguí ver cómo lo hicieron en la otra escuela y resulta que el Literacy Network le enseña inglés a la gente que quiere aprenderlo y ellos están encargados del programa, el cual se llama Intercambios. Así que hablé con la organización de padres… y les encantó (bueno, no les dije que se iban a hacer amiguis de latinos, les dije que era para que pudieran apoyar a sus hijis en sus clases bilingües en esta escuela que es bilingüe). Pero sacaron la lana y lo vamos a empezar en enero. Además, me toca contratar a un estudiante de posgrado para que dé la clase de español, entonces alegría doble porque los doctorantes siempre se están muriendo de hambre con la mierda que pagan en esa escuela.

La otra cosa positiva es que con el sueldo que le pagan a su servilleta, ahora sí tengo para vivir un poco y me metí a un gimnasio. Salía de las puertas de la escuela agotada, casi sin poder levantar los pies, triste y con un sentimiento ontológico de duda extrema, ese de “qué coño estoy haciendo con mi vida, carajo”. Pero me forzaba, me decía, “edigator, no mames que firmaste el contrato del gimnasio por un año, ya te chingaste, ahora vas”. E iba.

Y en esta semana salía del gym con alegría y energía, con ganas de cantar y bailar, y como voy sonriendo los gringos blancos creen que les estoy coqueteando así que tengo fans que van por su tercer o cuarto divorcio que se estarán imaginando una hot iguana sexy caliente dándoles viagra en la boquita.


Y así seguimos. 

14.10.17

Semana 6 de la iguana mexicana en escuela pública de vacalandia.



Primeras semanas: en inglés. Entrada 1 y entrada 2.

Quería escribir cada semana, pero me encontraba con tanto cansancio y desmotivación que no pude. Tampoco quiero hacerlo en inglés porque me da miedo que alguien de mi trabajo encuentre el blog y las cosas son tan tenebrosas que igual y me corren.


Tengo unas instantáneas de la semana 3:

Niño le escribe carta racistísima a ex novia, mismo niño que le aventó la pelota a la maestra (el del blog en inglés, ups, la becky tenía razón). Bueno, no la escribió porque el niño de tercero de secundaria no sabe escribir, se la dictó a la mejor amiga de la exnovia y la mejor amiga se la dio a la exnovia (con amigos así…). La carta la comparaba con un gorila y decía que le gustaba atascarse de penes de simios con condones sabor plátano porque ella era una negra simia asquerosa. Al confrontar al niño mexicano, éste dijo que en México así se lleva la gente y no es racista, es una forma de bromear. Los directores le dijeron que no estaba en México pero que entendían, porque es obvio que los mexicanos son así y no es culpa del niño ser parte de esa cultura.

El día de la carta racista, llego yo con la directora a decirle que el niño mexicano racista se puso a ser racista con el resto y que tiene que haber consecuencias, para esto, ella está en su oficina hablando con otra maestra. Me paro afuera para que volteen y yo pueda decirle "no te vayas, necesito decirte algo" me ve y dice en voz alta, "we need to talk" y yo pendejamente pensé que me hablaba a mí, entonces ahí le iba a decir, ahorita regreso, pero entonces, azotó la puerta. Me azotó la puerta en la cara, la muy perra.

Llevo 3 semanas poniendo exámenes, no he podido enseñar ni un día, además, no tengo los libros, me dicen del distrito que cualquier cosa que cambie tengo que avisarle a la directora. Digo, voy a poner “Hamilton”, un musical hip hop, me dice NO. Esto, 5 minutos antes de mi clase. Decidí improvisar y PUSE la canción, fue un éxito. Los chicos y chicas se pusieron a investigar sobre la historia, estaban cantando la canción, vieron metáforas, rimas, se pusieron a escribir sus versiones. Genial. Hasta los que me dijeron que de una pinche vieja no van a aprender nada (o séase, mi reptílico ser) estaban cantando.

Semana 4, primera semana de instrucción. 

El martes tengo que ir a capacitación donde se pasan 2 horas diciéndonos por qué no podemos cambiar los textos. 

En teoría, esa semana los niños tienen que leer un cuento en inglés de 20 páginas que habla sobre un niño que se encuentra a unos perritos, el cuento es una alegoría sobre la vida y el control que tenemos sobre ella. El objetivo según el distrito es que con pensamiento crítico y evidencia ellos y ellas deben argumentar una postura. Juar juar juar... Me pasé la semana sentándolos en un círculo YO leyéndoles la historia y preguntándoles qué decía la historia. El 90% no sabe leer.

Para la capacitación, iba a dejar preparada una clase para enseñar, pero la special ed teacher (maestra para niños y niñas con discapacidades) quien fue la maestra de ellos el año pasado, me recomienda que no (también me dice qué es lo que tengo que hacer para cada una de las cosas que pasan en el salón, incluyendo qué enseñar, cómo hacerlo y la manera en la que controlo mi salón). Dejo dicho que les pongan una película de chistes de pipí, caca, pun.

Por cierto, para esto, salgo con mis huercos al frente 10 minutos para que procesen que la special education teacher va a estar en mi salón (literalmente se pusieron a gritar), y el vice-principal (o sub director, un vaquero sin botas, sombrero, caballo o vacas), les grita diciéndoles que ellos no tienen por qué estar ahí y que se vayan al carajo, yo me le planto enfrente para decirle que 1. No les grite y 2. Yo les dije que salieran. El gringo vaquero me ignora, ni siquiera me volteó a ver. Estuve 5 minutos parada a un lado de él y como está altote nunca bajó la mirada para dignarse a reconocer mi humanidad ni dejó de dar instrucciones para que yo no pudiera interrumpirlo. Desde entonces ni me saluda.

Tengo a dos niñas que acaban de llegar y no hablan inglés, pues resulta que las están bullyando las otras niñas mexicanas que llevan más tiempo en gringolandia. les dicen "lentejas" (una tiene lentes), pendejas, ésa de (color de suéter), putas perras indias etc. no quieren trabajar con ellas, las insultan, si las pongo a trabajar en equipo las otras niñas dicen que no quieren porque las nuevas tienen pulgas (no tienen pulgas).

El viernes una niña de la clase de francés va y le dice puto o algo así al autista, el autista se emputa y trata de matarla con unas tijeras. Muchos adultos, muchos gritos. El niño autista es encerrado en el salón del lado mío y mis alumnos no pueden concentrarse y quieren ayudar al autista. Tampoco doy clase, nos vamos afuera.

Semana 5 ó 6, 6 creo

El texto que tengo para enseñar cuento y escritura narrativa es un poema de la Mistral. Un poema. Para escritura narrativa. En teoría, no puedo cambiarlo. Les pongo “La gallina” de Clarice Lispector. Técnicamente no estoy cambiando ningún texto, la Mistral es enseñada, lo otro es complementario.

Dos alumnos (vamos a llamar a uno Robin Williams Jr. y al otro Johvani Dosantos) se están jaloneando y me empujan sin querer, caigo sobre una mesa y ahora tengo un moretón marca diablo. 

Robin Williams Jr. es el típico payasito de la clase, se burla de todos sus compañeros y compañeras, muerde a Dosantos cada que puede, me interrumpe, se sube a las mesas, si yo trato de hablar se pone a hablar al mismo tiempo para ser él el centro de atención. No es un mal niño (ninguno lo es, la verdad) pero hace la clase imposible.

Arreglan el baño de las niñas y ponen florecitas y un buró y una sección de productos sanitarios femeninos gratis. Robin Williams Jr. se pone a molestar a una niña con discapacidad mental, la cual se emputa y se mete a destruir el baño. Duró 2 horas el baño remodelado.

Robin Williams Jr. y Dosantos se están jaloneando en la biblioteca, empujan a la bibliotecaria, bibliotecaria cae en una mesa y también tiene un moretón marca diablo. 

Robin Williams Jr. le baja los pantalones a un niño y yo aviso a la dirección, lo suspenden un día por abuso sexual. Hablamos con su madre y ella dice que el otro niño empezó y que Robin es un cielo, le contamos de que nos empujó y su comportamiento en clase, etc. Robin llega al día siguiente a decir que la traemos contra él diciendo que nosotros lo acusamos de atacar a maestras, de ser un pedófilo y de racista. 

Y para finalizar, por alguna razón googleo al maestro que les da a estos niños y niñas las clases de ciencias y matemáticas y me salen solamente sus fotos de cuando lo arrestaron ¡¡¡las últimas 4 veces!!!

Así es, chicos y chicas y chichis la vida de la maestra mexicana en una escuela pública de vacalandia. A ver si mi hígado sobrevive el año.



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Se editó esta entrada el 18 de noviembre, 2017 para agregar los enlaces a las primeras dos semanas. 
 
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