Porque hay que tapar las partes expuestas, guantes, lo que revelamos, gorro, lo que exteriorizamos, bufanda, eso que se enfría, zapatos cerrados, pero cubrir más lo que se muestra, abrigo.
Y así sale uno envuelto en marcas y peso y repelente del clima.
(Porque uno cree que sale también, abajo de todo eso)
Luego cae un copo de nieve. Se mete al ojo. Uno parpadea y se derrite.
(Dicen que no hay dos copos iguales, ¿quién ha visto todos los copos?)
Y al llegar a la casa, uno se desviste: gorro, guantes, bufanda, abrigo, zapatos, calcetines, pantalones, blusa, rostro.
Queda como un aire medio gris y luego puf, se escurre por debajo de la puerta.
Y luego ya no hay más.
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