Ayer, tras 4
meses de invierno en vacalandia por fin subió la temperatura a más de 0.
Estuvimos a 7 grados. Esto significa que se empieza por fin a derretir la nieve
y aparecen los cadáveres congelados de mapaches, ardillas y pajaritos. Todo
huele a cloaca, porque 4 meses de pipí y popó de perro llegan como torrentes a
las calles. Asímismo las vomitadas y orinadas de 4 meses de borrachos. Pero al
menos ya no se te congelan las manos cuando esperas al camión.
En fin, me
desvío, la cosa es que con tan bello día, decidí que los 8 kilos de Simón
necesitaban un poco de aire fresco y cansarse. Le puse, con trabajos, una
correa y lo saqué a pasear. Salimos del departamento, abrí la puerta y Simón se
quedó anonadado. Todo veía y olía. Corrió tantito para la nieve y caminó tantito más. Tras 10 minutos, más o menos, ya me empezó a dar frío y como tengo un
poco de gripa, con el fresquino renové estornudos, dolor de oído y garganta y
mocos, muchos mocos. En eso, algo pasó, un carro quizás, un olor a perro, un
sonido, no sé. algo. y Simón se volvió loco. Loco.
Corrió hacia una
barda congelada, tipo como muro de rocas que contiene un jardín como de 2 y
medio metros de alto y trepó y trepó, yo ajusté la cuerda y él brincó para
allá, para acá, medio mortal, pirueta y se deshizo de su collar y correa.
Algo así, pero con nieve y hielo y ardillas congeladas |
En mi mente
pasaron algunas cosas, pero casi todas tenían que ver con imágenes de gato
usado congelado o gato usado congelado y atropellado. Así que como pude subí la
barda arriba del glaciar y simón me hizo fu. Se erizó, me gruñó, y con un
rugido de tigreleónpantera trató de filetearme la mano.
Foc dis! Penseme
a mí misma. Con diestras maniobrias púsele la correa, pero me tocó que me
mordiera y arañara, en cuanto hice el clic de la correa, Simón dio un salto en
reversa y cayó en mi espalda y otro brinco más y terminó nuevamente en la
barda.
Por supuesto, yo
no tenía cámara en ese momento, ni celular ni nada, así que no pude tomar foto,
pero se veía algo así:
con gruñido tigreleónpanterafocyu |
Básicamente pasé
20 minutos más tratando de acercarme y él se viraba y me atacaba con rugidos,
uñas y colmillos. Pensé en que si me quitaba la chamarra podría atraparlo. Logré hacerlo, pero entonces tenía una chamarra con uñas que además mordía y que me daba vueltas mientras rugía. Imposible caminar los 10 metros a la puerta de mi casa con semejante
torbellino, mucho menos pensar en bajar la barda.
Yo sangraba de
las manos y brazos y Simón seguía gruñendo.
Ahí entonces
empecé a pensar en plan B, que incluían dejar al pinche gato que se congelara y
muriera el puto, pero oh, tiene chip, así que si lo agarra la perrera me meten
multón de $300.00 USD que sinceramente no tengo. Plan C, se lo regalo a
alguien, a quien sea, al primero que pase, no importa, pero no pasaba nadie. Plan D, dejarlo ir, quizás lo atropellara el tren. Plan
E, barbacoa de gato. Todo esto contemplando cómo se iba haciendo de noche y se
me congelaban poco a poco las manos, la sangre que ya no escurría y los mocos.
Pensaba que si
alguien pasara pensaría que éramos tan solo una mujer y su gato, paradas en la
barda. Como un Totoro. Un Totoro pensando en muerte, una acompañante pensando
en asesinato.
¿Qué haran esa mujer y un gatito trepados en una barda? |
¡PENSAR EN MUERTE! |
Y pasó más
tiempo.
En eso, Simón brincó
para abajo, como pude bajé y no me caí (¡Yeiii!) y Simón caminó hacia en medio
del estacionamiento. En ese momento yo sabía que el gringo marido estaría por
llegar. Me podría ayudar. Porque yo sola no podía con el paquete. Y me había dicho que llegaría hacía una hora así que tendría que estar cerca. Pero yo tendría que darle un
comando simple y sencillo porque él es de los que les dices ¡Fuego! o
¡Agáchate! y en vez de correr o agacharse dice ¿Por qué? ¿Por qué gritas?
Necesito que me expliques qué es lo que sucede... bueno, así pensé en comandos
sencillos por otros 20 a 30 minutos. Simón seguía gruñendo pero como yo no me
acercaba, no me fileteaba.
Simón empezó a
temblar, entre tanto brinco y correteada había caído en charcos y estaba
completamente mojado y ya se había metido el sol, soplaba viento y bajó la
temperatura a -5.
Pasaron otros 15
minutos y en eso vi unos faros, seguíamos en medio de la calle, Simón corrió a
una valla y se trepó y enredó con la correa, el gringo marido salió del carro y
me sonrió, “awwww, paseando a simonkey...”
Yo le dije “I need help NOW!” Necesito ayuda, ahora. “Dame la colcha que está en
el asiento del carro, NOW!” Él como que no entendió pero inmediatamente me dio
la colcha. Le digo, “Open the door to the garage” Ábreme la puerta del
garage.
Agarré con colcha
a Simón quien de inmediato empezó lo que él pensaba era una batalla por su vida y usaría todo lo posible por salvarse de la salvaje colcha y corrí a la puerta con filoso rugiente bramante y aullante gato envuelto (aunque creo que la que aullaba era yo).
Pero ¡tragedia! no le dije al gringo marido Abrir puerta NOW! así que había
decidido hacer algo otra cosa antes de abrir la puerta así que berreé MOTHERFUCKYOUNOMAMESABRELAPUTAPUERTA NOW! y cachó que era urgente. Llegó 2 segundos antes que yo, lancé al Simón adentro y con la
colcha lo fui arreando, como creando un túnel y haciéndolo caminar despacito. Subimos las
escaleras a nuestro departamento, abrí la puerta del departamento, Simón entró al departamento,
se sacudió, me miró, me dijo miau y se restregó contra mis piernas ronroneando
feliz.
Así que aprendí:
1. Simón tiene
severos pedos en la cabeza.
2. Totoro es
realmente la historia de una niña que se muere y los totoro son los espíritus
de la muerte.
3. No tengo
telepatía con mi gringomarido.
y lo más importante,
4. Un gato es un gato y, salvo extremas excepciones, no se saca a pasear.
prrrrr <3 |
2 comentarios:
Creo que los gatos deben ser de los animales que menos me agradan o de los pocos que no me agradan la verdad es que me da la sensación que siempre te pueden traicionar como una falda de mala calidad, por eso siempre que trato de comprar ropa intento que tenga buena calidad y si la encuentro trato de hacer compras de ropa de mujer por mayor
Ay Sara, pero no estar con gatos es como andar desnuda por el mundo (que a lo mejor hace 10 años me animaba, pero ahora no tanto).
Gracias por leer. :)
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