Oh, ¡qué centauros!

For English, Divine

Los humanos modernos viven todavía envueltos en mitos, que si bien la realidad documentada por la revista TIME no acepta monstruos o algo que se aleje de la norma, todos siguen viendo, escuchando, fotografiando, hasta huyendo de, aliens, chupacabras, abominables hombres de las nieves, ranas hipnóticas, y una serie de malévolos y babosos monstros que requieren de cerebros y otras jugosas partesdel cuerpo.

Y la maravillosa edigator sabe que, según la psicología y la antropología y la sociología y todas esas ciencias humanas que explican con detallada precisión el comportamiento humano, que son bichos bien simples. Son animales simbólicos que codifican miedos y deseos en situaciones complejas y absurdas. Entonces, todo monstro tiene su origen en un miedo o deseo particular. El yeti al frío invierno, el windigo a que tu hermano se vaya a comer a tus papás (y luego a ti), el chupacabras al patriotismo latino, etc. Pero el centauro…

Los centauros son estos seres mitológicos mitad caballo (por abajo) y mitad humano (por arriba). Tradicionalmente (¿mitológicamente?), son adivinos astrólogos, se la pasan viendo el cielo, etc. ¿Por qué la gente sigue creyendo en ellos?

Fuente de ambas

Y entonces... tadáaa, epifanía... La edigator (o magna) comprendió... (Atención, clic a discresión... foto de encuerados AQUÍ)