puff puff

Pues resulta que en Holanda se prohibió el tabaco, no more puf puf puffing en público. Así es, el gobierno con harta coerción (cof, i mean "apoyo") del resto de europa, preocupado por la salud de su pueblo decidió que no está permitido fumar tabaco en público, pues el humo (de tabaco) hace daño. ¡Así es! Undercover policías estarán registrando que tus churros no traigan mariguana mezclada con tabaco, porque si no, multa (mota solita está bien).
No me queda muy claro, porque, veamos, en principio, las leyes están hechas para regular el mal. ¿cierto? Se diseñan para que la sociedad exista (osea, para no matarnos, robarnos, violarnos entre todos, yes?). Al meterse la ley en la vida privada, ya no se está regulando el mal, se está indicando cuál es la manera adecuada y permitida de vivir, vestir, pensar, caminar, cuidarse, etc. Por lo tanto, no es posible que permitamos que nuestro gobierno, por ejemplo, legisle el uso de los… cascos.
That is, estoy en todo mi derecho como persona de subirme a una motocicleta, caerme al suelo y dejar embarrados mis cerebros, pelos y nariz en el pavimento. ¡A nadie le afecta! (salvo a la despanzurrada edigator) En México... ¡también es ilegal suicidarse! Osea, si tras tu depresión, decides acabar con tu vida, pero por algo, también en eso apestas, y quedas vivo, ¡prisión!
Bajo el precepto que mis decisiones individuales, personales y propias afectan a la mayoría, permito a un gobierno paternalista controle las decisiones sobre mí. Por ejemplo, en Monterrey no se puede comprar alcohol después de las 5 de la tarde en domingo, porque luego los borrachos jijos no llegan a trabajar el lunes (y eso tiene un costo para la empresa, y esto a la sociedad, y así al país y pues al fin de cuentas, al universo).
A todo esto se alega que, por ejemplo, el gasto de los hospitales para atender a gente con cáncer por tabaco, le cuesta a la sociedad. Pero, wait! con argumentos como éstos me están prohibiendo enfermarme. Entonces, si se acepta esta secuencia lógica, también tendríamos que obligar a todos a hacer media hora de ejercicio aeróbico diario, de comer verduras verdes, de alejarse de la carne roja, de no tomar café, de no comer azúcar, no tocar harinas blancas, no botanear grasas polisaturadas, etc. Porque si yo admito que si prendo un cigarro de tabaco le cuesto al gobierno y por eso está mal y por eso es ilegal, entonces ¡todo es! ¡todo! (oh yes!)
Osea, sí, hace daño, sí, da cáncer, sí, te mata, sí, te apesta la ropa, sí, se te ponen los dedos y dientes amarillos, sí, se te cuelga la piel de los cachetes. Pero, ok, Mr. Gobierno, ése es MI problema.
Si yo quiero ponerme una guarrapeta el viernes, con drogas y alcohol y luego coger con cinco (consenting adults), pues estoy en mi derecho, siempre y cuando no maneje así (porque también tengo derecho a salir a la calle sin que un tarado, drogado, alcoholizado y mal cogido me aplaste), o no vaya así a trabajar (definitivamente maléfico si opero maquinaria pesada; en cambio, la edigator, que da clases de literatura y filosofía... llegar medio hasta las chanclas… bastante benéfico). Holanda era buena por eso, permitía que la gente se drogara y fuera a prostíbulos, los consideraba individuos que eran responsables (o no) y que si querían coger, pues que cojieran, y si querían drogarse, pues que se drogaran (además de acabar así con los dealers y narcos). Pero al entrar esta ley por la presión de europa (que a su vez es presionada por gringolandia) entonces el pueblo, de rodillas y admitiendo que si no fuera por su oh loable gobierno no sabría cómo sobrevivir, se somete.
Entonces, no es posible que confundamos esta regularización del mal para beneficio de una sociedad con una cuestión moral individual. En el momento que yo permito que entre tantito una cosa más grande que yo a obligarme so pena a cuidar mi cuerpo, mi mente o mi espíritu (digamos que existe), ya se jodió todo.