Cuando estás en un espacio público realizando una actividad en común, (digamos en un concierto) y uno de tus amig@s te pregunta, “¿te estás divirtiendo?”, bajo la interrogante de tu estado particular de ánimo existe un juicio subyacente, una queja, una increpación directa hacia ti. Oh sí.
Porque la “diversión” es una expresión externa tuya la cual se conforma según lo que los demás están haciendo. Si en el anterior concierto tu novi@ brinca y baila y mueve los brazos por aquí y las caderas para allá y tus amigos se quitaron las camisas y las están incendiando y tú los miras, sin muecas, sin sonrisas, cruzado de brazos, alguien podría preguntarte, “¿te estás divirtiendo?”
Entonces ¡OJO! cuando te preguntan “te estás divirtiendo” te están diciendo, realmente, quizás de manera subyacente, pero definitivamente ahí: “por qué carajos no estás actuando como el resto de nosotros”.
Divertirse es imitar. Punto.
Por eso the edigator odia los parques de diversiones. Es un lugar donde una empresa afirma el colectivo, específicamente para indicarte cómo te comportes y cómo seas. Aquí viene uno a divertirse. Y uno se divierte gritando así, bailando asá, haciendo todas cosas exactamente como el resto de los demás. Divertirse es ser parte de un grupo, divertirse es comprar la admisión para el paquete feliz: amigos, sentimientos, experiencias e identidad.
¿No tiene una personalidad definida? Entonces, ¡a divertirse! Compre aquí su recuerdo.
22.9.09
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3 comentarios:
Exijo que el artículo de la wikipedia sea posteado elsewhere porque ya la borraron. snif.
me too!
grr
no pude, quesque era autopromoción.
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