La edigator, tiene un dueño (así funciona esto, pues, a más divinidad, más exigencias). Éste juega con los sentimientos de la pobre y miserable edigator y la tortura sin parar con sus demandas y alaridos.
Además, como el dueño tiene las papilas gustativas exquisitas, se deleita en degustar delicadezas como ...el queso. Sin embargo, de donde era oriunda la edigator, las vacas se mueren de sed y se les secan las tetas, por eso, nos venimos a Wisconsin, aka Gringolandia.
Por el queso. Solamente por eso.
Donde las vacas son gordas, felices y lechosas.
Finalmente, le compré su anhelado queso al despiadado dueño.
Ésta fue su noble y sincera reacción ante tan ansiado manjar.
Conclusión: el queso de wisconsin sucks.
Además, como el dueño tiene las papilas gustativas exquisitas, se deleita en degustar delicadezas como ...el queso. Sin embargo, de donde era oriunda la edigator, las vacas se mueren de sed y se les secan las tetas, por eso, nos venimos a Wisconsin, aka Gringolandia.
Por el queso. Solamente por eso.
Donde las vacas son gordas, felices y lechosas.
Finalmente, le compré su anhelado queso al despiadado dueño.
Ésta fue su noble y sincera reacción ante tan ansiado manjar.
Conclusión: el queso de wisconsin sucks.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario