Traducción: Lo que será de grande: la dama de los felinos. Miau
(¡Está bien!, la traducción literal es la vieja que se pone a adoptar cuanto gato pase por enfrente de su casa.)
Obviamente uno lucha contra el destino, es la naturaleza humana, pero la característica esencial del héroe es no poder... seguir luchando, pero no poder. So, la héroe edigator (¿pensaron que diría "heroína"? Claro que no, antes poeta hechiza (osea "poetisa") que vil droga adictiva e ilegal), luchó por muchos muchos años. Pero grandes conocimientos literarios le han hecho ver que no hay nada nuevo que contar y todas las historias se repiten.
La historia de la edigator no es la búsqueda del padre, ni el ser humano contra la naturaleza, ni el viaje, ni el reencuentro, no, ninguna de esas, es... es… la lucha contra el destino.
La edigator contra el mundo.
¡Zaz! Sea malpronunciado y malencajado el narrador culista, pero ya le adiviné, y me le voy a adelantar.
Oh sí.
Entonces... podemos jugar con los espacios y las acciones, mas no con el narrador (yo), ni con los personajes(yo otra vez), ni con el tiempo(yo y un poquito Einstein). Por lo tanto, veamos las opciones de... lady with the cats:
En Monterrey, la pobre edigator, sería: La vieja maldita. Solterona amargada que le apunta con su flaco dedo y uña retorcida a los adolescentes mientras carraspea entre flemas, “en mis tiempos, los muchachos respetaban a sus mayores” antes de beber directamente de la botella de Mellox.Miau
En el Defe sería... La cirrótica desesperada. La tipa que sigue buscando pareja y sale con sus amigas a tomar cosmopólitans hechos con vodka Oso Negro y Barrilito de Uva, y hablar de sexo casual y viajes por el mundo. Una versión tercermundista de sex in the city, posiblemente con traje sastre y colección de zapatos, obviamente miados por los miaus.
En Nueva York sería... La loonie. La loca del carrito de súper, que siempre bebe de la misma botella cubierta por una bolsa de papel café. Con múltiples multicoloras faldas, una encima de la otra y un sombrero guinda con una flor marchita. Cuatro gatos que caminan entre sus piernas. Cuando uno se acerca, habla del fin del mundo y remata con un tembloroso, “yo lo sé, porque me hablan los postes”. Remiau.
En Playa del Carmen sería: La momia. La tipa con morena piel compacta vista de lejos, pero arrugadísima y sucia vista de cerca, con una melena blanca hasta las rodillas y una cara calvérica estilo Munra. Conoce y saluda a todos como "sí, tesoro" desde su tabla de surf, sus gatos bailan zorba al griego en la quinta avenida, hace panes integrales y no usa zapatos. Miaupolis.
En Wisconsin sería: The Healer-witch. La posiblemente lesbiana tipo hippy con un jardín de orégano, menta y chabacanos en la primavera. Café, té (de su jardín) en el invierno. Que se encuera en luna llena y se pone a aullar. Muchos libros, mucha marihuana y muchísimos más animales no felinos. Ssss.
So, namasté, la edigator se va a Wisconsin.
Oh miau.
4 comentarios:
pues mamasté, oh, namasté.
así que vienes al lado obscuro del planeta. interesting choice.
Pero en Wisconsin tendrás que comer pay de calabaza y aguantar a Clint Eastwood... quien en ocasiones sale in the nude al campo.
WTF ? Wisconsin ?
y sí...¡Wisconsin!
YEY
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