18.9.11

Injusticias reptilianas

Tengo una amiga, medio paranoica y que cree que puede desaparecer en cualquier momento, que consiguió probar y explicar lo que es “dark energy”. Con una explicación tan sencilla y lógica que hasta yo la entendí.

También, tengo otros conocidos que por medio de unas cajas de recepción electromagnética y detectoras de microondas lograron comunicarse con un, digamos “fantasma” que les detalló el gran error que están cometiendo las religiones en la interpretación del “más allá”.

Bueno, pero hoy no tengo espacio para hablar de todo eso, quizás después, porque hoy tengo que enfocarme en Cassius.

Mi ser reptílico lo pide.

Cassius fue secuestrado por un grupo en 1984 y ha vivido en una cárcel por los últimos 24 años. Tiene 100 años y ha pasado una cuarta parte de su vida sin poder acceder al aire libre y naturaleza, no ha podido visitar a su familia y su familia no puede verlo sin riesgo a ser aprisionados también.

Miradlos qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!
¡Ay cómo lloran y lloran.
¡ay! ¡ay!, cómo están llorando!

Como diría Lorca, (imagen fuente)

La causa de su martirio es por su tamaño, Cassius es grande. Mide 5.5 metros de largo. A los humanos les gusta encontrar monstruos, clasificarlos, observarlos y tratar de contenerlos en espacios que los reduzcan de ser formidablemente monstruosos a simples y controlables experimentos. Como E.T. el extraterrestre.

Cassius contenido

Lo triste es que conforme más comunicaciones hay, menos monstruos quedan. Porque en 1984 si alguien va caminando y ve a Cassius tiene que regresar corriendo con gente, cuerdas, cadenas, palos, picos, camionetas, grúas, redes y demás para poder atraparlo, dominarlo, inmovilizarlo, destruirlo  y capturarlo. Ahora alguien ve algo, hace su update de facebook y llega un camión lleno de agentes para la captura.

Como el pobrecito cocodrilo de las Filipinas. Más de 6 metros de largo, más de 100 años de vida. Maniatado, amarrado, con tubos insertados en boca, cubierta la cabeza.  Su reptilidad secuestrada.

El cocodrilo dice "por favor, que alguien le avise a mi mamá, por piedad" 

Pobrecitos reptiles. Porque si vivimos en una sociedad donde se encarcela a los cocodrilos por el simple hecho de expresar su cocodrilidad, y la gente celebra esa captura, entonces estamos viviendo en el verdadero infierno. ¿Cómo es posible que aceptemos esto?

Por que ¡claro!... el "fantasma" del que les comentaba arriba dijo que

3 comentarios:

katia dijo...

have we probed his anus?

cuando pensamos en lo que extraterrestres nos pueden venir a hacer, neta q nadamás nos proyectamos.

Cecilia dijo...

Me parece extremadamente alarmante lo que comentas. La verdad es que no sólo son los cocodrilos los que están sufriendo de secuestros y tortura... lo que más me preocupa a mí son los pobres animales de circo, que además del encierro son entrenados para divertir a las masas inconscientes... como los elefantes.
Lo bueno es que la cultura circense ha ido perdiendo popularidad con los años y ya hay numerosas organizaciones que se encargan de luchar por la libertad de estas pobres víctimas.

Edigator dijo...

Somos una especie bien mala.

 
Creative Commons License
This obra by Edigator is licensed under a Creative Commons Atribución-No Derivadas 2.5 México License. Creative Commons License
This work by Edigator is licensed under a Creative Commons Atribución-No Derivadas 3.0 Estados Unidos License.