Me choca que de pronto
ando en la bicicleta o estoy concentrada trabajando y clic entra el screen saver, esa música que
empieza a sonar dentro de tu cabeza cuando estás concentradx en otra cosa. De
pronto te escuchas a ti mismx cantando a cuatro voces “pollito chicken, gallina
hen” o peor, “pinol, pinol, aromatiza, limpia y desinfecta...”
La infección del screen saver suele durar días, meses, empieza a saturar tu cerebro y tú empiezas a ser poseídx por el ritmo insulso de la bastarda melodía. Escuela, electrónica, mon te rreeeeey...
Comprendo a los descorazonadas empresas y corporaciones que quieren aniquilar el subconsciente del humano para transformarlos en sucios robots con carteras. Eso explica inicie hoy inicie hoy por qué han logrado manipular las sinapses de las neuronas para controlarnos una nueee va etaaaa pa
Pero es incomprensible por qué a
los niños en sus etapas formativas en su vi da no les enseñan algo más sustancioso, como la bohème o al menos
carmina burana con sus aparentemente cultas y elegantes canciones pero realmente vulgares poemas como:
Amor volat undique;
captus est libidine.
Iuvenes, iuvencule
coniunguntur merito.
Traducción:
Amor vuela por todas partes;
es capturado por el deseo.
Los jóvenes y las jovencitas
se unen merecidamente.
¿A poco no suena bonito?
¡No! A los pobres humanos en vías de desarrollo les enseñan a cantar
estupideces de golondrinas trasquiladas o un tal mambrú en la guerra (¿todavía enseñan
eso? No tengo idea.
La verdad es que escuché a la pequeña hija de unos amigos [medía como un metro, tendría unos ¿10? ¿5? años, me llegaba como al ombligo, ¿6?, bueno no importa el caso es que la niña] estaba cantando [berreando] una
vomitiva
I love you You love me
we're a happy family
with a great big hug and a kiss from me to you
La morrita lanzaba estos sonidos y ponía los ojos en blanco y echaba espuma por la boca. Parece que esos sonidos se los enseñó un dinosaurio morado a la que fue expuesta en largas sesiones de entrenamiento coco wash. Canción, por cierto, que ha sido usada
por la CIA para torturar a los presos políticos. Fuente)
El caso es que cuando estas
personas en potencia lleguen a la edad media y sus neuronas empiecen a reactivarse
echando chispas de screen savers se van a ver torturados por rimas insulsas por culpa del sistema educativo y la fijación de obligarlos a escuchar "canciones para niños".
Ya tendrán suficiente con la lucha contra radio y televisión, mecánica automotriz ...
Ahora, yo tuve la suerte de que
en la preprimaria tenía una maestra hippy que nos metía a memorizar el Yellow Submarine y que yo recito en vez de padrenuestros pero a la par del pollito chicken y un tal ayuslipi brodejón que hasta la fecha no sé si es sánscrito o qué, pero me calma.
Obviamente los seres humanos
necesitamos patrones lingüísticos memorizados e internalizados que simbolicen
etapas seguras de nuestra vida. Si no ¿por qué surgen estos screen savers de pronto? ¿Por qué en situaciones de máximo estrés nos calma el recitar una y otra vez un patrón de palabras? Me imagino que este patrón puede darse en forma de canciones,
oraciones, poemas o mantras.
Dícese por ahí que rezar sirve, que meditar ayuda, que cantar alegra, pero como científicamente eso es prácticamente imposible de probar o que un patrón melódico sea mejor que otro, suplico, por el bien de los futuros adultos: aléjenlos de “sol
solecito caliéntame un poquito” y enjarétenles “O Sole Mio”.
Ya es muy tarde para mí. Pero ellxs todavía pueden salvarse.
¡Muerte a la industria de canciones para niñxs!