6.8.14

De bicicletas y candados

Como vivo en un pueblo bicicletero obviamente tengo una bicicleta. La primera que tuve me la cambió un taiwanés por unas clases de español. Él se la había encontrado recargada en un árbol. Yo la dejé recargada en la puerta de mi casa y la bicicleta fue libre nuevamente. Me duró como 6 meses.

Mi siguiente bicicleta la heredé de unos italianos. Romina la había comprado usada y cuando se fue se la dejó a Salvo y cuando Salvo se fue dijo que como tanto Danilo como yo la queríamos quien la desenterrara primero de la nieve podía quedársela. La verdad fue con un poco de trampa porque a mí me dijo dónde estaba.

Así estuve con mi bicicleta italiana hasta que este año me di cuenta que necesitaba una llanta nueva. Fui a la llantería de bicicletas y me dijeron que NO me iban a vender la llanta porque la parte que aquí llamaré “los tubos” estaban dañados porque aparentemente no debes andar bajando las escaleras con la bici ni tampoco debes andarte azotando contra las rejas por andar brincando. 




fuente

También necesitaba cambiar el bloque de frenos y el eje del manubrio, por una vez que me fui de frente por andar persiguiendo pavos. 

El caso es que acá en gringolandia, o al menos en este pueblo bicicletero, no te venden una pieza si toda tu bici no está en perfectas condiciones porque luego creen que los vas a demandar.

Osea, si ellos me venden la llanta y yo aplico los frenos y no funcionan y me atropella el tren, los puedo demandar. ¿Qué tal con los gringos?

Total, todas las reparaciones costaban como $400 dólares. Así que me dije, edigator, como no pudiste ir a México este año, agarra lo que hubieras gastado en los boletos y cómprate una bici.

Entonces fui a la tienda a ver bicis. Las bicis son caras, resulta. Tan caras que si te vas a comprar una bici, mejor cómprate una bici eléctrica.

O edigator, ¿qué cosa es una bici eléctrica? Pues una bici eléctrica es una bici para huevones, osea una bici ideal para mí. Esto es que tiene un motorcito en la llanta de atrás que te “ayuda” a pedalear en las subidas, también tiene un aceleradorcito que sirve como potencia total y básicamente la usas como motocicleta. Pero puedes pedalear y usarla sin el motor, la batería la cargas con un cargador como si fuera celular.

Les presento a Lizarda:

Qué alegría rebasar a los ciclistas profesionales en las subidas, con sus licras, y sus cascos ergonómicos, y yo sin pedalear y fumando.

Bueno, la verdad es que tanto el gringo marido, como mi amigo Marcos Neroy y yo salimos con bici eléctrica, así que nos hicieron un descuentote.

Mi gringo marido se fue feliz a trabajar, amarró su bicicleta afuera de la chamba y acto seguido se la robaron.

Así que unos consejos para los aficionados a la bicicleta:
  • Con suficiente tiempo, todos los candados pueden romperse.
  • Por tanto, las cadenas no sirven, compren un candado U.  Ahí al menos tienen unos 25 minutos antes de que lo rompan. O usen una combinación de los dos. Pero entre un U y una cadena, U.

    Candado U
  • Aseguren los tubos, la llanta trasera y la delantera.


Algo así. fuente

  • No estacionen su bici en el mismo lugar siempre.
  • Procuren que su bici quede estacionada en un lugar con mucha gente y mucha luz.
  • Asegúrense de que donde amarren la bici esté anclado al suelo.
  • Obviamente asegúrense de que no puedan levantar la bici y llevársela así.

    Por ejemplo, así no
  • Tengan el número de serie y el recibo de compra en un lugar seguro, si existe la posibilidad, registren la bicicleta. Por suerte el seguro de la casa cubría esto (menos el deducible) y esto nos permitió conseguir una nueva.
  • Pero la verdad, lo mejor para que no te roben la bici es amarrarla siempre y tener una bici usada, raspada, fea y con daños en los tubos.

Otras cosillas:

  • Los carros no te ven, o si te ven tienen la creencia de que una bicicleta no tiene derecho de utilizar la calle. Si no vives en pueblo bicicletero, aguas.
  •  Respeta las señales de tránsito e indica cuando vas a dar vuelta. Hazte visible.
  • Ve en el mismo sentido del tráfico, pero acuérdate que eres más lento que un carro. Aguas.
  • Respeta a los peatones.
  • Cuando pases un carro estacionado asegúrate de que lo libres al menos por un metro, si abren de pronto la puerta te vas a estampar.
  • Si crees que tras unas copas puedes mantener el equilibrio en la bicicleta lo vas a pasar mal.
  • Los pavos salvajes se creen Indiana Jones, si los persiguen correrán frente a su bici gritando y aventando plumas.
  • Los gansos no son pavos salvajes, cuidado con los gansos. Ellos tienen el poder de transformarte a ti en Indiana Jones.


 Y ya, por eso no he escrito. He pasado un verano genial, bicicleteando por la ciudad.

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