20.3.13

Visto en Monterrey

Alto a la indiferencia

Alto a la ignorancia

12.3.13

El "Spinning"... alias "¡oh! ¡sí sí sí!"


Como el invierno sigue aquí en vacalandia tuve que decidir levantarme del sillón y entrar al primer mundista uso del gym

Yo no puedo estar como autómata trabajando un músculo con una máquina, me dan crisis filosóficas (¿qué hago aquí? ¿cuál es el sentido de todo esto? ¿por qué sigo haciéndolo?). Así que obligueme a conseguir motivo ulterior y le dije a una amiga que el lunes teníamos que ir al gimnasio. Por lo tanto, les cuento, ... fui a mi primera clase de spinning.

Fue muy fructífero. Primero noté algunas cosillas particulares:

1. En la clase, todas (en este caso eran puras mujeres) estaban muy felices, sonrientes, saludadoras y con las pupilas dilatadas. También eran muy simpáticas. Eso me dio miedo.

2. No es fácil subirse a la bici. La cosa da vueltas y el asiento está muy arriba. Me daba miedo pensar que cuando el año de emborracharme, fumar y no moverme mas que para agarrar otra cerveza hiciera efecto me iba a ir de hocico contra el suelo. Y se veía lejos y duro. Me tardé un rato en montarme y la cosa está dura por todos lados.
MUY alta (fuente)


3. Uno simula que va de bajada, de subida, en un túnel, etc. Cuando empezamos a simular estar subiendo una montaña, había que pasarse directamente a los pedales. Uno tiene que levantar el trasero al aire, pero como los pedales dan vueltas, las piernas también y el trasero sube y baja, lo cual no tendría problema si no fuera porque estaba el asiento. Conmigo era algo como sube golpe baja golpe sube golpe baja golpe. Yo veía a las demás chicas, todas seguían mirando fijamente al frente, pupilas dilatadas, sin mostrar incomodidad. Yo me ensartaba el asiento a veces en el culo y a veces en mi petunia.
Más o menos todas tenían esta cara (fuente)

Me pregunté si lo estaba haciendo mal, así que con toda mi falta de modales, me puse a ver traseros y la relación asiento/inserto. Y noté que... ¡no lo estaba haciendo mal!

Incluso, después me aventé un google y muchas mujeres se quejan (aunque raras veces se quejan, debo admitir) que el spinning hace que les duela el trasero y sus nobles y delicadas partes personales.

Ahora, no sé ustedes, pero yo a lo largo de mi vida he tenido la gran suerte de haber experimentado unos cogidones de aquéllos que te quedas con las piernas temblando y el túnel del amor hinchado y los ojillos dilatados y la sonrisa todo el día y ... esto del spinning me empezaba a gustar...

Así que les dejo lo que aprendí:

1. Hay una fuente para llenar tu botella de agua y OTRA para escupir. Se parecen mucho. 

2. El spinning es muy muy divertido.
If you know what I mean
(fuente)