Se utilizan tácticas de miedo y vergüenza para obligar a los fumadores a dejar de fumar. Pareciera que un fumador es un excelente recipiente del odio acumulado de la gente; uno enciende un cigarro y empieza la letanía de insultos y recordatorios de mortalidad.
Además, ahora en México, las cajetillas de cigarros vienen con grotescas imágenes que intentan disuadir a los fumadores mediante el asco y el espanto: dientes negros y podridos, lenguas cancerosas, ratas muertas, fetos olvidados en ceniceros... Pero me llamó la atención esta cajetilla, que parece advertir: Si fumas y tienes el pene blanco se te pondrá negro; y si lo tienes negro, se volverá blanco.
¡Guácala!
Antes de leer la entrada fue exactamente lo primero que me vino a la mente, un pene...lo siento
ResponderBorrarA mí también, supongo que por eso cuando vi la cajetilla...
ResponderBorrarjajaja :)