26.7.10

La boda (bis)

Ya nos habíamos casado en abril (mi marido gringo y yo) pero también, por esas fechas habíamos decidido que debíamos hacer el evento público. El evento de reunión de las familias. El encuentro de los dos mundos que se unen de manera no violenta para producir otro, o bien, la manera de formalizarlo no sólo ante el estado sino ante el poder del PATRIARCADO.       
        
Así que ahora estamos planeando la gran CEREMONIA, el performance unificador de sentimientos formacionales.

Vamos a hacer en un lugar con clase y distinción, Las Vegas. 

Sigh. Hay una bella ceremonia que se llama Unity Ceremony, la cual ya pagamos y reservamos.

Es en una capilla, la capilla del amor. Empieza con una serie de pétalos de rosa que son esparcidos por los pasillos y los invitados, fragantes perfumes seleccionados por su calidad enmascaradora de apestosidades y putrefacciones. Mi amigo JD pasará al frente y con minuets y piruets y la canastita de los pétalos, los lanzará por el aire al son de un huapango veracruzano.

Luego las madres de sendos contrayentes (la suya y la miya) prenderán una vela, la cual simboliza la familia de cada uno (la suya y la miya) y con éstas deberemos encender un cirio central, el cual simboliza la nueva unión (la nuestra), colmada de las bendiciones de los invitados.

Así que las velas pasan a nuestras manos y después las colocamos precariamente en nuestros agujeros posteriores, los cuales expelerán el suspiro del alma, recóndito lugar de flatulencias galore, y con una llamarada expectorante se logrará tal bola de fuego que incendiará el pabilo.

El problema es que los pedos de mi marido son sublimes (no de ahh, qué bello y sublime, sino de Omaigod viste cómo esa ola destrozó el continente, sublimes). Su estertor rugente es como si Godzilla tuviera una vuvuzela. El hedor (el cual no será sentido por los asistentes, gracias al camuflaje perfumado de las rosas) es tal que mi cabello inmediatamente pierde sus naturales rizos y los convierte en un lacio brillante (hasta a mi gato se le aplastan los bigotes). Mis ojos se achican y empiezan a llorar. En serio, si se pudieran embotellar los pedos de mi marido, nadie usaría gas lacrimógeno.

Después tomamos el derretido cirio y nos vamos a emborrachar a un bar.

Estoy cansada, estresada y con dudas sobre si dejarme el pelo suelto, con posibilidades de pelo baba, o pelo recogido, el cuál no sé hacer.

La verdad, hubiera preferido cambiar este performance por uno más interesante, no sé, ¿qué tal Esperando a Godot? ¿Se puede?

18.7.10

Bad Advertising

These two books were a huge dissapointment. I read the titles, got my expectations way up there and then, blam! Like a bucket of icy water.

It is just like the time I tried to have sex out in the forest and got that nasty poison ivy right up in my private special area.

This one is about trees!


And this one is about a little cat, a feline domestic puss, who tries to reach the moon.



I just need to go back to regular porn.

17.7.10

Vale la pena ver esto

Pronto escribiré, pero ahora es momento de ver este video.


Tiene subtítulos.

El asesino terriblemente lento con el arma extremadamente ineficiente por Richard Gale


Es una experiencia de Alta Resolución, baja las luces y da click aquí: Enlace o al video abajo para que abra en otra ventana.


Enjoy.






9.7.10

Pasos 1

Fuimos a Milwaukee porque como me casé con el gringo, tengo que ir a "arreglar" mi estatus migratorio con el Ministry of Truth.

La cita era a las 3 pm. Así que mejor nos fuimos al zoológico a ver a los animalitos enjaulados, para irme preparando a los abusos y vejaciones. Digo, si un elefante puede, ¿por qué yo no?

y por eso se creía que los rinocerontes eran caballos

Luego fuimos al Departamento de Homeland Security, donde había incluso más animales.

Hasta eso, todo estuvo bien, fuera de que me trataron como sucio alien (digo, como tratan a cualquier inmigrante) y me hicieron lavarme las manos con químicos que no podían tocar las computadoras y bajo supervisión de que me tallara fuerte y que no me lo fuera a robar.
Y ya.
Por cierto. Importante, si todas tus identificaciones vienen con tu nombre, tu segundo nombre, apellido paterno y apellido materno... vas a tener problemas. Porque aquí en gringolandia no hay espacio para el segundo apellido, por lo tanto, las identificaciones que tengas, en verdad no te identifican, así que no existes. No eres ni humano. Así que te van a gritar y retachar.