3.9.09

Gatos en las paredes

For English, meow
Es bien sabido que los gatos controlan el pensamiento de los humanos.

Obviamente esto explica el hecho de que los humanos construyan cajitas de arena y las limpien cada día de caquitas y orines, que con un cepillo deshebren el pelaje que vuela por los aires y se mete a las narices, que les compren juguetes que serán abandonados en más o menos dos minutos, o que les atiendan sus necesidades básicas sin ninguna contemplación a su propia seguridad (¿alguna vez han intentado lavarle los dientes a un gato?).

No, no hay retribución; ni económica, ni emocional (un gato ni siquiera reconoce a sus propios humanos), ni física. En otras palabras, un gato es como un adolescente eterno.

Y cuando se mezcla esta sujeción a la actividad creativa, invariablemente sale un gato. Esto fue comprobado al ver unos grafitis en Bogotá.









meow!

1 comentario:

  1. Anónimo2:28 p.m.

    :'( yo creí que sí me reconocía!
    mi corazón se ha roto.

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