Las apariciones de cristo son milagrosas. Entre rayos de luz y arpas y campanitas, envuelven con fe y paz y cuanta cosa a los espectadores.
Es lógico pensar que para la época, un rostro como el anterior hubiera sido extrañísimo, casi horripilante, y como en ningún lugar dicen "auxilio, ahí viene el profeta monstruoso" o que escriben "acércate, mira, no hace nada, no tengas miedo", o "el que cura leprosos pero no puede arreglarse su propia cara", entonces cristo era igual a los demás. Uno solamente nota las diferencias.
(Por eso no es posible que los terroristas del 9-11 hayan sido árabes, a pesar de que los muy confiables y honestos Al-Qaeda y Bush lo establezcan. De todas las llamadas por celular que se hicieron desde los aviones a la gente en la tierra, no existe ninguna conversación que anuncie "estamos siendo secuestrados por un pinche árabe de mierda". Todas hablan de los secuestradores como terroristas, como el hombre con el arma, que traían pañuelos rojos, etc... en otras palabras, no eran diferentes a los pasajeros, o sea... eran blancos y gringos)
Pero regresando al cristo, de las apariciones se desprenden varias cosas:
-Las apariciones no corresponden al cristo, si no a imágenes que la gente quiere que sean de cristo.
-La imagen en sí importa poco, importa más el deseo del que lo ve.
-Cristo no es quien se aparece, se aparece un cuate europeo, de ojos azules, pelo largo y barbón.
-Posiblemente este cuate haya sido un individuo quien en vida pateaba perritos y le escupía a las viejitas...
Oremos.
cheesus!!
ResponderBorrar"el que cura leprosos pero no puede arreglarse su propia cara" buen epíteto
ResponderBorrarJaja La de la "imágen" de la rodilla se lleva las palmas. Es obvio de que el Jesús que conocemos no coincide con aquella época y sus características, históricas, y sociales. Sus rasgos debieron de haber sido toscos, pelo castaño y chaparro, debía de haber tenido pareja sentimental de lo contrario ni siquiera le hubieran hecho caso (era insano no tenerla) y no lo más seguro es que no haya sido más que un buen político, orador, y algo filosofo el resto es obra y gracia de la capacidad narrativa de la Iglesia Católica y la fe de la gente.
ResponderBorrarVemos lo que queremos, como dices, y lo que es bonito ver, si no que se lo pregunten al Santa Clos de la cocacola que no tiene nada que ver con San Nicolás. En fin.
Edith, soy la chica del petsociety y mi blog personal. Te leo :)