For English, meditate here
En estas fechas decembrinas, la gente de todo el mundo se prepara para una experiencia religiosa. Pues una religión nos ofrece (o no) explicaciones para nuestro lugar en el mundo, las razones de la existencia, en fin, nos ayuda a entender la pregunta más humana de la vida: ¿por qué a mí? ¿por qué? ¿por qué?
Entonces este mes, los musulmanes se han preparado para Eid al-Adha, los judíos para Chanukah, los cristianos y católicos para Navidad, los paganos para el solsticio de invierno, los budistas para Rohatsu, los Zoroastristas para la muerte de Zarathustra, etc.
Así que los incomprendidos pero escuchados profetas del nuevo milenio (aka los científicos) se pusieron a estudiar los cerebros durante estas experiencias religiosas y encontraron que… dejan de funcionar. Así es, su momento epifánico se logra porque el lóbulo parietal derecho se apaga (es el que dirige los sentidos y la ubicación en el espacio). (más información, click aquí y aquí)Así que si su problema es que su cerebro funciona perfectamente y eso causa que no se sienta iluminado o en perfecta armonía con el universo en estas fiestas, haga lo que Phineas Gage (aunque trate de apuntar para más atrás).
Feliz año.
¿no es menos peligroso fumar mota que clavarse un tronco... oh, tronco?
ResponderBorraryo lo sabía... LO SABÍA. mi cerebro no evolucionó (según dicen los investigadores... o entendí mal) y me quedé agnóstica y sin posibilidad de experimentar orgasmos divinos... sufro.
Feliz Shawarma!
Oh dios, y yo que quería tener un éxtasis como Santa Teresa...
ResponderBorrar