12.12.07

Quema de la candelilla

Fuimos ayer a Higueras para presenciar la quema de la santa vara en honor a la virgencita de Guadalupe. Para todos los que no sepan (la mayoría), este pueblo se viste de fiesta una vez al año y coloca piras de un matorral oloroso y con cera llamado candelilla y les prende fuego. El chiste, parece ser, radica en arrancarla del monte con pies y manos, no se permiten cuchillos o cosas de metal (muy poco kosher). En la plaza central se ponen puestos de comida, de juegos y venta de todo tipo de chucherías, desde collarcitos de pedrería hasta dvd´s piratas.
Llegamos cuando ya habían prendido las siete principales frente a la iglesia, dicen que eran altísimas, como de 5 metros y que después de la misa salieron los sacerdotes y las encendieron. Las llamas rebasaban la torre de la campana y una vez que quedaban casi cenizas salieron unas matachines vestidas de blanco y se pusieron baile y baile, cuando terminaron, se secaron el sudor en la tilma con la virgen de Guadalupe (aunque puede ser que estuvieran besándola, no vi bien porque en ese momento empezaron los cuetes y había que esquivar las chispas y carbones calientes que caían del cielo).




Luego pregunté, ¿y ahora?
Y me dijeron, pues, nada, a buscar otra que vayan a prender.

Porque en las calles también había piras de estas ramas, y preguntabas, ¿cuándo las van a prender?
Y entonces los de ahí contestaban, “pus sepa”.
Yo fui de pira en pira preguntando, ¿Por qué lo hacen? ¿qué significa?
Y todos me decían, “no pos nomás. Así siempre ha sido.”

Adentro de las casas había fiestas, grandes celebraciones, afuera lleno de camionetotototas y adentro mesas y bandas locales, los felinos del norte, por ejemplo, amenizaba cerca del palacio municipal. La gente se ponía brazaletes según la fiesta privada a la que habían sido invitados. Nos sentamos en la banqueta, afuera de una casa con brazaletes amarillos.
(después me enteré que la contadora del trabajo invitó a mi madre a Higueras y la conversación fue así:
-Vamos a Higueras.
-Ah, sí, fíjate que va a ir mi hija.
-¿De veras? ¡Vamos! Sirve que la ves, sólo que nosotras estamos invitadas a una fiesta privada, mira, tenemos brazaletes.
-A ver.
Enfermera le muestra una cinta amarilla.
Música tenebrosa.)
Casi a las 12 salieron unos borrachos de una fiesta y encendieron las piras.
Entonces entendí todo (todo). Cuando las prenden, las ramas chillan, como ánimas del purgatorio, como pecados siendo eliminados, como si estuvieras en medio del desierto en una misión y tuvieras que pacificar a los indígenas salvajes que comen carne humana y la única forma fuera infundiéndoles un miedo terrible a tu dios por medio de gritos que vienen del fuego.





Entonces nos fuimos a comer espiropapas y esquites, bailamos al son de la del moño colorado y tan tán.

3 comentarios:

  1. Anónimo8:30 a.m.

    eh, yo sí sabía. en mis tiempos de secundaria llevábamos una materia que se llamaba "neoloneses del siglo XXI" y veíamos todas esas cosas lindas de nuestro estado. ah, y libros de autoestima. qué extraño.

    por cierto: el viernes en casa de dalina. prohibido sordearse.

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  2. Anónimo4:34 p.m.

    Magenta:
    Cuando estabas en secundaria, todavía no estábamos en el siglo XXI, por lo tanto no sé si creerte si sí sabías. :D

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  3. Anónimo10:41 a.m.

    ESA FIESTA PRIVADA DE BRAZALETES AMARILLOS ES DE DON POLO GONZALEZ ORIGINARIO DE HIGUERAS Y DEL SR. ARTEMIO SALINAS .

    POR MUCHO LA MEJOR FIESTA DEL PUEBLO DESDE HACE MAS DE 40 AÑOS

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